Con la participación de cerca de treinta personas, el 18 de agosto de 2011, se llevo a cabo en el auditorio Fidel Ángel Ramírez de la Caja de compensación familiar del Huila (Comfamiliar), la conferencia: “Empresarios pioneros del siglo XX”, dirigida por el profesor de la Universidad Surcolombiana, Alexander Quintero Bonilla. Evento que contó con la participación de Patricia Walteros, coordinadora de servicios misionales de Comfamiliar del Huila, Edgar Méndez, catedrático de la Universidad Surcolombiana, Ever Vega Pérez, miembro de la academia huilense de historia entre otros.
Esta conferencia es el resultado de una investigación realizada desde el grupo de investigación Pymes y del acompañamiento de la Universidad Surcolombiana, afirmó el profesor Quintero, vamos a tomar a la historia para que nos permita conocer y comprender un poco acerca de la etiología de nuestros empresarios, teniendo en cuenta que son agentes necesarios por el movimiento que generan en la economía.
Vamos a hablar de los empresarios de cómo se han desarrollado, por que regularmente a la gente del común le surgen interrogantes como porque no hay empresa en el Huila, o si hay o no empresarios, desde la perspectiva histórica podremos responder a estos interrogantes.
Definiremos de manera muy rápida el concepto de empresario, para que hablemos en el mismo lenguaje, este término va cambiando con la historia, esta figura se asocia con el desarrollo e innovación, detecta oportunidades y corrige fallos que se presentan.
El concepto a evolucionado desde clérigo, contratista, empresario confundido con el de capitalista, hoy ya comprendemos que esta concepción es distinta a las ya mencionadas, generador de desarrollo, corrector de problemas y deficiencias que se presentan en el mercado. Desde el grupo de investigación lo concebimos como: “Sujeto que busca nuevas oportunidades, está alerta al entorno, asumiendo riesgos e incertidumbres, corrigiendo problemas y aplicando la innovación”.
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| Alexander Rodríguez |
Con Joseph Schumpeter se reivindica la figura del empresario, tan satanizada por pensadores como Karl Marx, que los veían como los parásitos del mercado.
Históricamente podemos conocer como hemos llegado a tener esté desarrollo empresarial existente, se hace necesario contextualizar los periodos que nos ha precedido, en 1850-1900, la ciudad de Neiva, conservó la estructura organizativa que trajeron los españoles, desde la conquista, todo giraba en torno a la plaza principal. Todavía en el siglo XX se continúa viendo esta disposición.
La sociedad huilense se fragmentaba entre liberales, conservadores ligados a la iglesia, gente que deseaba el cambio, frente a personas que gustaban de lo tradicional, menor movilidad en el aspecto financiero, para hacer riqueza, el empresario debía de trasgredir lo tradicional.
En algunos periódicos del siglo XIX, se observa que en el sur, unos sacerdotes no permitían hacer ninguna transacción comercial, debido a que era un día sagrado en el terreno católico, como en el caso del municipio de Timaná, y de paso profesaban sus ideas. Un individuo que deseará hacer riquezas tenía que luchar con lo tradicional.
Existía una vocación agrícola, minera, cría de ganado. Se presentó la conquista de la selva por la quina, el añil, el caucho. La necesidad de generar riquezas por la explotación de recursos.
Finalizando el siglo XIX, monseñor Esteban Rojas Tovar, tenía un enorme poder en el Huila, principalmente en el terreno de la educación, la elegía quienes deberían ser los profesores, llegado el caso de que un profesor o funcionario público no podía estar amancebado, porque lo expulsaba de su cargo.
En este periodo el Huila contaba con 90145 habitantes, mientras que en el departamento del Tolima existían 230000 personas, nos muestra un crecimiento demográfico, este aspecto también va a contar para el desarrollo empresarial.
Vías de comunicación
Como pueden salir y llegar los productos, importa también para los costos de transacción. Ya que estos permiten para afianzar nexos entre las comunidades. Finalizando el siglo XIX no poseía vías, lo que existía era caminos de herradura, para hacernos una idea, para hacer un tránsito de Neiva a Guagua, hoy Palermo, se demoraba cinco horas. La navegación a vapor llegó en el año de 1882 y el tren va a llegar hacía 1830-1838.
Finalizando el siglo XIX no teníamos las vías de comunicación suficientes, limitando el progreso de la región, en la constituyente de 1977 se advertía la necesidad de invertir en medios de comunicación que permitieran el desarrollo del país. En el río Magdalena, había sitios muy difíciles para navegar, especialmente en el sector sur de nuestro departamento. Sin embargo se desarrolló el comercio por medio de champanes o embarcaciones para el transporte de carga.
Desde el puerto arrancaplumas en Honda- Tolima, al puerto Caracolí aquí en Neiva, la travesía duraba treinta días, por medio de un champán, que para su funcionamiento contaba con dieciséis personas.
Finalizando el siglo XIX todo la vida económica giraba entorno a la tierra compra y venta, la producción agropecuaria se centraba en la cría de ganado, se trabajaba la crín, el cacao y el café que empezaba a ser una oportunidad económica, desde 1850 los gobiernos le apuntaron a la agro exportación; la quina, el añil, existía un comercio internacional para estos productos. Otro aspecto que ayuda a la economía huilense hacía el año de 1870, había cerca de cincuenta minas, que permitían un desarrollo económico.
El código de fomento, implemento el cobro de impuestos (peaje), a productos como el tabaco, añil, quina, cacao, sombreros, cobre. Es de recalcar que había algo más que hacienda, porque hago énfasis en ello, debido a que en la ciudad, inclusive unos compañeros han creído que todo giraba en torno a la cría de ganado, y resulta que había otros negocios.
Había cerca de cien hacendados, quienes hacían parte de sociedades económicas, como la explotación de la quina, la búsqueda de minas.
En Colombia existió un periodo de banca libre, permitía que existieran sociedades de treinta, cuarenta personas que constituían estas entidades financieras y emitían dinero, cada banco en su ciudad poseía su propia moneda, hacía el periodo del ochenta en esta jurisdicción existieron tres bancos, el de Aipe, Neiva y Tolima. Con la creación del banco central en el periodo del presidente Rafael Núñez y la emisión de una sola moneda, acabo con estos proyectos financieros.
De alguna manera los bancos fracasaron por un aspecto cultural, no es fácil pasar del oro que tenía una fuerza de trabajo, a un billete, de alguna manera limitó las posibilidades de organización financiera del momento.
Recordemos que no podemos encasillar un periodo en el que haya desarrollado la modernización, porque está es un proceso.
En esta época encontramos la figura del comerciante y del negociante. Las condiciones le permitieron al individuo tener una visión de inversionista, a pesar de que hubo presencia de extranjeros en la economía no fueron determinantes para la vida comercial del país.
Desde que no haya una masa que permita generar un proceso que permita ser atractivo para la venta y compra de productos, pues no iban a venir comerciantes a invertir.
SIGLO XX
En este periodo encontramos la figura del empresario, la técnica permitió desarrollar el espiritú empresarial. Hubo una apertura de mercado gracias al desarrollo de vías de comunicación. ¿Qué pasaría si tuviéramos mejores vías que nos conectará con los departamentos de Caquetá y Putumayo?, los pobladores de estos departamentos vienen a esta ciudad por servicios, como salud, recreación.
Nace un modelo nuevo que es el de ejecutivo, surge un hecho significativo que es la separación del capital del empresario, es necesaria la gestión de un hombre de negocios. En 1938, Neiva tenía 54 habitantes, se distinguían profesionales en medicina, derecho, ingeniería y odontología.
En 1820 teníamos treinta kilómetros de vías pavimentadas, en los treinta, doscientos noventa y dos kilómetros, en el treinta y seis, todo el departamento estaba cruzado por una red de vías de comunicación. En 1936 se inauguró el aeródromo que tenemos actualmente y en el 38 llegó el ferrocarril a Neiva
Para su desarrollo el empresario siempre ha dependido de la ayuda estatal, a un empresario le queda difícil hacer una carretera, por eso el economista Keynes lo ve como una figura muy aprovechada e instintiva. La telefonía tiene su desarrollo en 1931. Cuando llegó la energía permitió adelantar procesos que mejoraban la técnica.
Estos hombres encajan en el concepto de empresario:
Reynaldo Matiz, de ideas liberales, su capital permitió el desarrollo de procesos industriales, gestiono la energía en la ciudad, el cine.
Jesús Antonio Vega Lara, fue de más iniciativa, transportador, tenía haciendas de cacao.
Hermogenes Liévano, tuvo una afamada ferretería, gracias al dinero del negocio del champán, fueron creadores del club social de Neiva.
Luciano Manrique Monje, fue labriego, aprovecho la reforma agraria, creo el molino flor huila, creación de la compañía de minas, tenía una fábrica de curtidos, propicio el auge de vehículos de transporte público.
Oliverio Lara Borrero, negocios agropecuarios, hacienda Larandia, construyó el hotel plaza, transportes lara, creó porcina limitada.
Alberto Suarez, creo la empresa de transporte aéreo opita (TAO), participó en la empresa de transportes de Huila y Cáqueta.
Permitieron la innovación y la conversión de capital, se vincularon de alguna manera con la política. En estos elementos de la historia también podemos tener comprensiones, el campo empresarial que tenemos hoy en día es producto de esta evolución.